Empeora este mes la opinión de los españoles sobre la marcha de la economía, la personal y sobre todo la española, como lo demuestra la caída en cuatro y siete puntos respectivamente de los índices de Sentimiento del Consumidor y de Evaluación de la Economía Española, así como la del Optimismo Personal en cuatro puntos también. Los tres indicadores se mantienen, por tanto, significativamente por debajo del nivel de equilibrio, sugiriendo más insatisfechos y pesimistas que satisfechos y optimistas. Los indicadores políticos, por el contrario, se muestran relativamente estables y claramente por encima del nivel de equilibrio, si bien la Satisfacción con el Funcionamiento de la Democracia es muy superior a la Satisfacción con el Gobierno. Y la Exposición a la Información se encuentra en el nivel de equilibrio, mejorando también levemente respecto al mes pasado. No se observan por tanto cambios significativos en el clima de opinión, excepto si acaso el nuevo empeoramiento de los indicadores que miden la confianza en la economía. Por ello, también, el cambio en la estimación de voto este mes es pequeño, aunque muy significativo, pues el pequeño cambio que se observa es en el sentido de reducir la diferencia entre el PSOE y el PP, de manera que la diferencia de 4,1 puntos medida en abril, se convierte en 2,8 puntos este mes de mayo. Así, a mitad de legislatura, el equilibrio de fuerzas entre los dos principales partidos es aún mayor que en las pasadas elecciones, puesto que la diferencia entre ambos es ahora inferior a la de hace dos años. La Corona recibe nuevamente este mes la valoración más alta (6,4 puntos en una escala de 0 a 10) junto con la Unión Europea, y ambas son seguidas por las Naciones Unidas (5,8), las Fuerzas Armadas (5,7 puntos), el Gobierno de la Nación (5,3), la OTAN (5,2) y los Bancos (4,9 puntos en una escala de 0 a 10 puntos). En cuanto a los personajes públicos por los que se ha preguntado, Felipe González y José Bono reciben este mes la valoración más alta (5,6 puntos en una escala de 0 a 10), seguidos por José Luis Rodríguez Zapatero (5,3) y Mª Teresa Fernández de Vega (5,0). Todos los demás personajes públicos por los que se ha preguntado este mes reciben valoraciones inferiores a los 5 puntos, José Antonio Alonso y Pedro Solbes (4,7), Alfredo Pérez Rubalcaba, Rosa Díez, Juan Fernando López Aguilar, Alfonso Guerra, Carmen Calvo, Miguel Angel Moratinos, Gaspar Llamazares, Mariano Rajoy y José Mª Aznar (3,4 puntos en una escala de 0 a 10 puntos).
Los Problemas de España
Una vez más se ha preguntado por los problemas más importantes a los que nos enfrentamos en España actualmente. Cada entrevistado podía mencionar un máximo de tres problemas, y como es habitual, el primero sigue siendo el desempleo, citado por un 45% de los entrevistados, seguido de la vivienda (35%), de la inmigración (28%), de las pensiones (21%) y del terrorismo (19%). El cambio más importante es el relativo al terrorismo, que de ocupar habitualmente el segundo lugar ha pasado este mes a la quinta posición. De manera similar, la inmigración, que no estaba entre los cuatro primeros problemas citados, aparece ahora en segunda posición.
Valoración de los habitantes de las diferentes Comunidades Autónomas
Esta es la octava vez desde 1994 que se pregunta por la valoración que los españoles hacen de los habitantes de las diferentes Comunidades Autónomas. La valoración, en una escala de 0 a 10 puntos, suele ser alta en todos los casos, generalmente por encima de los 7 puntos, y así ha ocurrido también en la investigación de este mes. Los más valorados por el conjunto de la muestra han sido siempre, y también esta vez, los andaluces, que obtienen una valoración de 7,7 puntos, mientras que los menos valorados, que además son los que reciben puntuaciones inferiores a los 7 puntos, son los valencianos (6,9), los vascos (6,4) y los catalanes (6,2 puntos). Catalanes y vascos han sido en las ocho investigaciones disponibles los menos valorados, aunque en solo dos ocasiones (noviembre del 2000 y febrero del 2004) fueron los vascos, y no los catalanes, los peor valorados.
Reforma de Estatutos Autonómicos
El 72% de los entrevistados prefieren que su Comunidad Autónoma se llame precisamente así, Comunidad Autónoma, y proporciones inferiores al 10% en cada caso preferirían las denominaciones de nación, región, nacionalidad, comunidad nacional, principado, reino, realidad nacional, país, comunidad foral, etc. En el momento actual, un 25% de los españoles votaría a favor del estatuto catalán y un 22% votaría a favor del estatuto valenciano, pero un 41% votaría en contra del catalán y un 31% votaría en contra del valenciano. Por otra parte, un 31% de los entrevistados cree que el nuevo estatuto catalán implica una reforma encubierta de la Constitución Española, pero un 28% creen que es totalmente constitucional (el 41% restante carece de opinión). Las entrevistas de esta investigación se realizaron antes de la expulsión de ERC del gobierno tripartito de Cataluña pero cuando ya había anunciado su intención de votar “no” en el referéndum sobre el estatuto. Pues bien un 39% de los entrevistados pensaba que esa decisión provocaría la disolución del gobierno tripartito (frente a un 14% que no lo creía así), y un 37% pensaba igualmente que esa disolución implicaría la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña (frente a un 16% que no creía en esa consecuencia). Más de dos tercios de los españoles (69%) opinan que “solo existe una nación en España, la nación española”, mientras que un 18% creen que tanto España como algunas Comunidades Autónomas merecen el nombre de naciones y solo un 2% opinan que algunas Comunidades Autónomas son naciones pero España no es una nación. En cuanto a la organización del Estado, y confirmando los resultados obtenidos desde 1996, la mitad de los españoles (50%) opina que todo debe seguir como hasta ahora, frente a un 12% partidario de una Administración Única, un 10% que desearía un Estado federal y un 2% que opina que las CCAA que lo deseen deberían tener derecho a declararse Estados independientes separados de España. Pero ha aumentado hasta un 11% la proporción de quienes preferirían que el Gobierno Español recupere competencias ya transferidas a las CCAA.
El Alto el Fuego de la ETA
Algo más de uno de cada tres entrevistados (36%) creen que el alto el fuego de ETA será definitivo, pero un 25% opina que solo servirá para que ETA se reorganice y vuelva a matar cuando le convenga, mientras que un 19% opina que solo durará hasta que se ponga en libertad a los presos y se legalice a Batasuna para que pueda presentarse a elecciones. Por comparación con los datos de abril, ha disminuido al 44% la proporción de quienes creen que “hay que aprovechar la debilidad de ETA para lograr poner fin a su violencia terrorista aunque para ello haya que hacer algunas concesiones”, mientras que ha aumentado al 38% la proporción que opina que “con ETA no se puede negociar en absoluto y menos aún hacer ningún tipo de concesiones”. Utilizando una escala de 0 a 10 puntos para evaluar las posibles contrapartidas que se podrían dar a ETA para que respete el alto el fuego y abandone la violencia, en la que el 0 significa que no se debería conceder esa contrapartida “nunca”, y el 10 significa que se debería conceder esa contrapartida “cuanto antes”, hay una mayoría absoluta de españoles que no quiere dar ninguna contrapartida nunca o casi nunca. Los resultados son casi idénticos a los de abril, incluso más reacios a conceder ninguna contrapartida, de manera que el promedio en la escala de 0 a 10 puntos no sobrepasa en ningún caso el promedio de 3,2 puntos, y solo el acercamiento de los presos supera los 3 puntos, precisamente el promedio citado. Todos los demás promedios están por debajo de los 3 puntos, e incluso seis de las ocho medidas no superan los 2 puntos. No obstante, un 42% de los entrevistados creen que ETA está realmente respetando el alto el fuego, y un 52% se muestra de acuerdo en que “para acabar con la violencia de ETA no debe haber vencedores ni vencidos”. Pero la opinión pública se encuentra muy dividida respecto a su evaluación de la política del Gobierno de Rodríguez Zapatero para acabar con la violencia de ETA, pues un 33% dice estar de acuerdo con ella, pero un 37% está en desacuerdo con esa política.
La Labor del Gobierno de la Nación
Un 45% de los españoles cree que Bono dimitió por estar en desacuerdo con Rodríguez Zapatero, frente a un 19% que opina que fue Zapatero quien decidió su cese porque estaba harto de él. Por otra parte, un 45% de los entrevistados afirma que prefiere un gobierno del PSOE con Zapatero como Presidente, frente a un 17% que preferiría un gobierno del PP presidido por Rajoy, un 10% que preferiría un gobierno del PSOE presidido por alguien distinto a Zapatero, y un 5% que preferiría un gobierno del PP presidido por alguien distinto a Rajoy. Además, mientras un 12% de los entrevistados cree que Zapatero podría convocar elecciones anticipadas, un 19% desearía que lo hiciese.
Política Internacional
Un 57% de los españoles opina que no se deberían enviar más tropas españolas a Afganistán, y un 20% adicional opinan que no solo no se deberían enviar más tropas sino que se deberían traer las tropas españolas que hay en Afganistán. En cuanto a Irak, un 68% de los entrevistados opina que la situación en Irak es ahora peor o mucho peor que antes de la actuación de Estados Unidos y sus aliados. Respecto a la crisis nuclear con Irán, un 34% de los entrevistados opina que Irán quiere seguir con su programa nuclear porque quiere defenderse de un posible ataque de otro país (y de ellos, el 73% cree que ese país del que Irán quiere defenderse es Estados Unidos), un 22% creen que quiere seguir por razones económicas (para producir energía eléctrica), y solo un 10% cree que es para poder atacar a otro país (los más citados son Estados Unidos e Israel, mencionados por más de un tercio de estos entrevistados). Un 35% de los entrevistados opina que los Estados Unidos acabarán por intervenir militarmente en Irán sin armamento nuclear, un 25% opina que impondrá sanciones económicas pero sin intervenir militarmente, y un 12% cree incluso que bombardearán Irán con armamento nuclear. Sin embargo, si se pasa de las expectativas a los deseos, un 40% desearían que Estados Unidos trate de convencer a Irán para que abandone su programa nuclear pero sin amenazas militares ni económicas, sino ofreciendo compensaciones, y un 31% desearían que se impongan sanciones económicas pero sin intervenir militarmente. Pero las expectativas y deseos respecto a lo que debería hacer la Unión Europea son más conciliadoras, puesto que algo más de una cuarta parte de los entrevistados cree que la UE impondrá sanciones económicas pero sin intervenir militarmente, y otra proporción similar cree que ofrecerán compensaciones. Y casi la mitad (49%) desearían que la UE les ofrezca compensaciones, mientras que solo un 18% desearían que la UE impusiera sanciones económicas. Finalmente, un 28% de los entrevistados opinan que Estados Unidos es el país que representa el mayor peligro para la paz en el mundo actualmente, un 13% creen que es Irak, y un 12% mencionan a Irán. Y, de manera similar, un 14% de los entrevistados cree que Marruecos es el país que representa un mayor peligro para España, seguido de Irak (12%) y de los Estados Unidos (11%).